España, separándose de las decisiones adoptadas por un importante número de sus vecinos europeos, apuesta por no cerrar de sus comunicaciones con el Reino Unido después de que se haya detectado una nueva y contagiosa cepa de la COVID-19, que acelera hasta un 70% la transmisión del virus.

El Gobierno afirma que defenderá este lunes "la necesidad de adoptar medidas coordinadas" sobre los vuelos procedentes del Reino Unido, anunciando como medida "inmediata" el refuerzo de las pruebas PCR en aeropuertos y puertos el control de verificación a las personas que lleguen del Reino Unido.

Esta decisión llega tras la petición del Ejecutivo a la Comisión Europea de consensuar una respuesta común a esta crisis previa a la festividad de la Navidad. Previamente, países como Bélgica, Países Bajos o Italia se han adelantado para decretar la cancelación de sus vuelos con Reino Unido.

Ahora, una gran parte de los vecinos europeos de España han adoptado esta dura decisión, si bien no ha sido uniforme en todos los territorios. Países Bajos, por ejemplo, ha prohibido el tráfico aéreo de forma inmediata y durante al menos diez días, mientras que Francia ha decretado una suspensión de 48 horas.

"Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno inglés, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña", afirmaba el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, al explicar la decisión del Gobierno de su país de impedir movimientos desde Reino Unido.

Desde el Gobierno de Países Bajos, han pedido a sus ciudadanos no viajar al extranjero salvo que sea "estrictamente necesario" debido al peligro de esta cepa.

Lo que sabemos de la nueva cepa de COVID-19

Ante la evidencia científica que indica que la nueva cepa acelera hasta un 70% más la transmisión del virus, el primer ministro británico, Boris Johnson, se vio forzado este sábado a modificar los planes de movimiento de la población para esta Navidad, con duras medidas restrictivas en una parte importante del Reino Unido.

Si bien esta variante se propaga con velocidad, no hay pruebas de que sea más letal o que pueda tener un impacto en la efectividad de las vacunas desarrolladas contra el COVID-19 y que ya se están suministrando en algunos países, entre ellos el Reino Unido, un extremo que se está evaluando con urgencia para su confirmación.

Los expertos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tienen previsto anunciar este lunes sus conclusiones sobre la vacuna del COVID-19 desarrollada por las farmacéuticas Pfizer/BioNTech, las cuales, de ser positivas, permitirían a la Comisión Europea otorgar una licencia condicional de uso del fármaco en los países miembros a mediados de semana.