Las elecciones en Castilla y León dieron el domingo la victoria al PP, que no obstante tiene que pactar para poder gobernar. Este martes, su líder nacional, Pablo Casado, se ha mostrado muy duro con Vox, aunque sin mencionar directamente a la formación de extrema derecha, y ha lanzado una advertencia: "Nuestros principios son nuestras condiciones y no vamos a renunciar a ellos nunca".

Lo ha hecho durante el comité ejecutivo del PP, donde ha expresado su apoyo al presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco, en su intención de formar "un gobierno fuerte, estable y en solitario, con pilares firmes, sin trajes prestados y sin la espada de Damocles continua".

Durante su intervención, Casado además ha abogado por "rechazar el bloque de ruptura que forman hoy los populismos a un lado y a otro" y ha reivindicado al PP como un partido que "defiende sin complejos el Estado de derecho y la seguridad de todos, sin buenismos pero tampoco con xenofobia", diferenciándose también de "un partido probeta de laboratorio".

"Nadie está en condiciones de ejercer ninguna supuesta tutela moral o programática sobre PP", ha apuntado Casado, que ha alertado de que "la semilla del populismo y del radicalismo puede tardar más o puede tardar menos en dejar ver su fruto, pero siempre es un fruto amargo para las sociedades que lo cultivan".

Asimismo, ha insistido en presentar al PP como "el centroderecha español" y "alternativa a los populismos y a los radicalismos, a la izquierda y a la derecha". "Hay quienes equivocan en sus prioridades y están más ocupados en sustituir al PP que en cambiar a este mal Gobierno", ha deslizado el dirigente popular, que ha advertido a Vox -de nuevo, sin mencionarlo de forma expresa- de que lo primero "jamás ocurrirá".

"El patriotismo no consiste solo en decir lo que piensas, también consiste en hacer lo que debes", ha afirmado Casado, que ha señalado que el PP es un partido "que dialoga y alcanza acuerdos", pero ha advertido de que también tiene "límites para pactar y para acordar". "Nuestros principios son nuestras condiciones y no vamos a renunciar a ellos nunca", ha aseverado, incidiendo en que quien quiera pactar con los 'populares' "tendrá que aceptarlos y respetarlos".

Durante su intervención, además Casado ha señalado que la igualdad, la cohesión territorial, la integridad autonómica y la integración en Europa no son negociables para el PP, contraponiéndose así al discurso de Vox. "No aceptamos el colectivismo que busca dividir a las personas por su por el color de su piel, su género, su acento o su orientación sexual", ha añadido.

La postura de Ayuso y Sánchez

Casado se ha pronunciado en estos términos dos días después de los comicios y de que Vox reclamara entrar en el Ejecutivo castellanoleonés la misma noche electoral. Entretanto, y a pesar de las duras palabras de Casado, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido este martes que ella preferiría pactar con Vox antes que con "el sanchismo".

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto la puerta este martes a una abstención del PSOE si el PP rompe con Vox en otras comunidades autónomas, tal y como puedes ver en este vídeo: