La Junta de Andalucía ha frenado la desescalada prevista ante la subida de la incidencia acumulada de la covid-19 (tanto a 7 días como a 14 días), y ha decidido este martes prorrogar otras dos semanas las restricciones actuales, ha informado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, tras el comité de expertos.

El Gobierno andaluz argumenta en "el principio de precaución" esta decisión, que supone un freno a la desescalada de tres fases que se anunció hace casi un mes, ya que se preveía en esta fecha estar en la segunda fase, pero aún seguirán las medidas de la primera etapa. El comité de expertos se volverá a reunir a mediados de junio para evaluar la situación y determinar si se pasa a la segunda fase.

La Junta de Andalucía activó el 9 de mayo una desescalada en tres fases, con la previsión de que la primera diera paso el 1 de junio a otra etapa con mayor relajación de las restricciones hasta que el 21 de junio se activara la tercera fase, de "normalización".

La situación de la pandemia, que vive una fase de meseta sin decrecer, con "dientes de sierra" (subidas y bajadas) del número diario de contagios y de la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, ahora en ascenso durante varios días, llevaron al Ejecutivo a aplazar una semana la evaluación y ahora a prorrogar dos semanas las medidas.

Las principales medidas vigentes seguirán siendo la apertura de la hostelería hasta las 00:00 horas, las reuniones de hasta diez personas en exterior y ocho en interior, dependiendo del nivel de alerta, y las playas y piscinas sin limitación horaria.

Los pubs y discotecas pueden abrir hasta las 2:00 horas, mientras que las pistas de baile sólo se autorizan en el exterior y con mascarilla, siempre en zonas de nivel 1 de alerta.

Los horarios son iguales en toda la comunidad, pero los aforos se regulan en función de los cuatro niveles de alerta que se crearon.