Obsesión por los migrantes
Trump amenaza a las ciudades santuario de EEUU con un recorte de fondos si no ayudan a detener inmigrantes indocumentados
Los detalles El presidente de Estados Unidos también ha blindado a la Policía y agentes de seguridad locales para cumplir con los operativos de detención de migrantes indocumentados.

Resumen IA supervisado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su ofensiva contra las 'ciudades santuario', que no colaboran con las leyes antiinmigración federales. Ha amenazado con recortar fondos y emprender acciones legales contra estas urbes, mientras blinda a las fuerzas de seguridad en operativos contra indocumentados. Trump ha solicitado una lista de estas ciudades y ha instado a la fiscal general a actuar legalmente contra autoridades que desobedezcan. En respuesta, la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, ha defendido la protección de los inmigrantes. Las principales ciudades santuario incluyen Nueva York, Los Ángeles y Chicago, entre otras.
* Resumen supervisado por periodistas.
Desde que llegó al poder el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es habitual ver a los agentes del ICE, Servicio de Inmigración y de Aduanas -por su siglas en inglés-, deteniendo a migrantes de forma indiscriminada. Pero su obsesión va un paso más allá. Ahora ha amenazado a los alcaldes de las ciudades santuario con sanciones si no colaboran en la detención de migrantes indocumentados.
Desde la Casa Blanca se ha anunciado una orden ejecutiva contra estos espacio que no colaboran con el Gobierno a la hora de aplicar sus leyes antiinmigración y que se presentan como lugares seguros para los inmigrantes. Les ha amenazado con un recorte de fondos federales y con la posibilidad de tomar acciones legales contra ellas si no colaboran con los propósitos de la Administración, ya que, a las personas solicitantes de asilo las califican de "criminales".
Con el objetivo de cumplir con sus leyes antiinmigración y sus deportaciones para convertir -según dice- a EEUU en un país "seguro", el presidente estadounidense ha blindado a la Policía, al Ejército y a los agentes locales en los operativos contra los indocumentados. Tienen que "enfocarse en acabar con el crimen", ha dictaminado. Desde la ICE, por su parte, han indicado que van a "intensificar sus esfuerzos".
Además, ha pedido una lista con el nombre de los Estados, condados y ciudades santuario y ha instado a la fiscal general a emprender acciones legales contra todas aquellas autoridades que se nieguen a acatar sus órdenes.
Asimismo, ha pedido a Justicia crear un fondo para la defensa de los agentes demandados por cumplir, como dicen, con las labores de seguridad. Esto blindaría también a los policías en caso de que cometieran abusos contra los detenidos. Para su defensa, ha cerrado acuerdos con cinco grandes bufetes jurídicos.
Desde el Gobierno anuncian que, en los 100 días de mandato de Trump, unas 139.000 personas han sido capturadas y deportadas.
Esta orden federal llega después de que un juez impidiera a Donald Trump restringir los fondos a las ciudades santuario. Ahora es el turno del Tribunal Supremo. Será este órgano el encargado de decidir si se cumple o no con las leyes antiinmigración del presidente.
Reacción de líderes de ciudades santuario
La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, ha lanzado un claro mensaje al presidente de Estados Unidos y se ha mostrado tajante con las políticas que caracterizan a su urbe como ciudad santuario. En este comunicado ha indicado que Boston es la ciudad más segura del país y ha aprovechado para cuestionar al Gobierno por perseguir e intimidar a los inmigrantes.
"Vamos a seguir protegiendo a todos nuestros residentes", ha manifestado, defendiéndose de las críticas de la Administración que les acusan de "proteger a los criminales" y de dificultar el trabajo de los agentes federales.
Principales ciudades santuario
Las principales ciudades santuario de Estados Unidos, en 2025, son Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco, Seattle, Filadelfia y Boston. Aunque, en total, son más de 100 las localidades amenazadas por la Administración Trump.
San Francisco fue la primera en proteger los derechos de las personas migrantes indocumentadas en la década de los 80. Cada una de ellas tiene órdenes directas de no dar información sobre el estatus de los migrantes a los agentes.