El incidente ocurrió en el Centro de Recuperación Penitenciario de Pará III cuando un grupo de hombres armados intentó invadir el centro carcelario para ayudar a una fuga masiva promovida por varios presos, según la Secretaría de Seguridad Pública de Pará.

Además del guardia, entre las víctimas figuran presos que pretendían fugarse y algunos de los hombres armados que atacaron el centro carcelario. Otros cuatro agentes penitenciarios resultaron heridos en el enfrentamiento armado entre los guardias que defendían el presidio, los delincuentes que lo atacaron y algunos de los presos que intentaban huir y que estaban armados.

Según las autoridades regionales, los pistoleros que intentaron dar apoyo a la fuga utilizaron explosivos para derribar el muro de un patio en el que estaban los reclusos que organizaron la fuga. Tras la explosión se produjo un intenso intercambio de disparos que terminó con la llegada de refuerzos policiales. Las autoridades carcelarias se incautaron de dos fusiles, tres pistolas y dos revólveres que estaban junto a los cuerpos de los presos y de los pistoleros muertos.

El centro carcelario atacado es una de las unidades que forman parte del Complejo Penitenciario de Santa Izabel, uno de los municipios de la región metropolitana de Belén. Esta unidad cuenta con 659 internos pese a tener una capacidad para 432, y, además del elevado hacinamiento, sus condiciones sanitarias son consideradas como deficientes por las organizaciones de defensa de derechos humanos.