¿Cuándo habrá nuevo papa?

El cónclave desde el Vaticano, en directo

Curiosidades del cónclave

Esto es lo que se usa para que la fumata sea negra o blanca

La fumata blanca es la más esperada y la negra, la más frecuente. Hubo un tiempo en el que había hasta fumata amarilla. ¿Pero cómo se consigue que el humo se coloree?

Las velas que se utilizan para dar color al humo de la chimenea de la Capilla Sixtina durante las fumatas, en una fotografía tomada el 9 de marzo de 2013, antes del cónclave del que salió elegido el papa FranciscoLas velas que se utilizan para dar color al humo de la chimenea de la Capilla Sixtina durante las fumatas, en una fotografía tomada el 9 de marzo de 2013, antes del cónclave del que salió elegido el papa FranciscoNiccolo Celesti/Anadolu via Getty Images

Todos los ojos están puestos, desde este miércoles, en la chimenea de la Capilla Sixtina. De allí sale la única información que nos cuenta lo que está pasando dentro del cónclave, donde 133 cardenales tendrán que ponerse más o menos de acuerdo para señalar a un candidato óptimo que se encargue de dirigir la Iglesia católica. Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia llega ciertamente dividida, entre algunas facciones más moderadas y progresistas, proclives a elegir a un candidato que continúe con las reformas que inició el papa argentino, y otras más conservadoras y tradicionales, que optan por cambiar la dirección que había tomado la Iglesia en los últimos años.

Esta división se verá, previsiblemente, en las primeras fumatas que salgan de esta chimenea. Ningún papa ha sido elegido de primeras, porque las primeras son las votaciones en las que se van mostrando las cartas de los cardenales. Es en este punto, además, donde algún candidato, si recibe algún voto, puede advertir de que no asumiría el cargo en caso de ser elegido. Así pues, las primeras votaciones se cierran sin acuerdo pero con alguna información de quién podría acabar siendo el papa. Esta información, no obstante, se queda dentro. Y los votos de estas votaciones sin consenso se queman.

Es en este punto donde entra en juego la chimenea de la Capilla Sixtina: una vez quemadas las papeletas, sale el humo por la estufa que indica si hay papa o no. Si hay fumata negra, es que ninguno ha llegado al mínimo necesario (89 votos, hoy por hoy); si hay fumata blanca, hay acuerdo y nuevo papa. Y hubo un tiempo incluso en el que existía una fumata amarilla, que era un simple mecanismo para verificar el correcto funcionamiento de la estufa.

¿Pero qué es lo que hace que ese humo sea blanco o negro? Siempre ha habido cierto misterio y secretismo en torno a las cosas que ocurren en los cónclaves. Pero lo cierto es que la Iglesia ha tenido que recurrir a la ciencia para que su método de comunicación de resultados del cónclave funcione correctamente. El humo no procede de la quema de las papeletas: una primera estufa se utiliza para quemarlas, mientras que otra se usa únicamente para 'fabricar' el humo.

Antiguamente, tal y como recoge la BBC, el Vaticano producía estos colores quemando paja húmeda para el color blanco y brea alquitranada para el negro. No obstante, el humo que sale de echar brea alquitranada a un fuego efectivamente es negro, pero también nocivo y potencialmente cancerígeno. Ahora bien, fue algún cónclave con humo de color dudoso —¿era gris? ¿era negro?— lo que hizo que en 2005 se modificara el sistema y se utilizara un método basado en químicos más fiable. Fue también en este momento cuando se dejó de 'expulsar' la fumata amarilla. Y en 2013, el Vaticano reveló qué material utilizaba para colorear las fumatas:

  • Fumata negra: utilizan una mezcla de perclorato de potasio, antraceno y azufre
  • Fumata blanca: se usa clorato de potasio, lactosa y una resina llamada colofonia, procedente de las coníferas

Básicamente, se trata del mismo sistema que hace que funcionen las bombas de humo, tan utilizadas recientemente en ceremonias como bodas o revelaciones de género. Las bombas de humo funcionan combinando por un lado compuestos ricos en carbono y de fácil combustión (como azúcar) con un agente oxidante, que proporciona el oxígeno necesario para la reacción de combustión, como el perclorato de potasio o el clorato. El antraceno, la lactosa o la colofonia son las fuentes de carbono.

El antraceno se usa cada vez menos, por su potencial cancerígeno. El humo blanco en pirotecnia se suele 'crear' quemando polvo de zinc con el disolvente orgánico hexacloroetano y óxido de zinc añadidos. Aunque el disolvente también es un producto tóxico, que puede provocar daño hepático y problemas respiratorios. El Vaticano, de hecho, no utiliza esta fórmula.