Ursula von der Leyen ha sufrido un desplante machista por parte del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tras quedar relegada a un sillón lateral y no integrarse en una conversación a tres. Ambos se habían reunido junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pero ella parecía más una mera espectadora que una participante.

Mientras que los varones se sentaron en dos sillas con las banderas de la Unión Europea y Turquía detrás, la presidenta de la Comisión Europea tuvo que sentarse en un sofá lateral, alejado de los hombres. Antes de eso se ve cómo queda de pie, algo atónita ante la situación que se le presentaba, sin saber bien cómo reaccionar en un principio.

Según fuentes cercanas a la reunión recogidas a través de Efe, a Ursula von der Leyen este hecho "no le ha hecho gracia". Esta misma fuente argumentó que la presidenta de la Comisión aprovechó el encuentro para "tener una larga y franca discusión sobre la retirada de Turquía del Convenio de Estambul", uno relativo sobre la prevención de la violencia contra la mujer y contra la violencia doméstica.

Este Convenio se firmó en mayo de 2011 por 14 Estados miembros del Consejo, uno de ellos Turquía. El país marcó un hito histórico al firmar un documento que buscaba promover medidas para erradicar cualquier tipo de violencia machista. Erdogan, sin embargo, decidió retirarse del pacto este pasado marzo porque "ha sido secuestrado para normalizar la homosexualidad", indicaba.