El ataque tuvo lugar al atardecer y bajo una lluvia torrencial en un pequeño poblado cerca de la localidad fronteriza de Daboua, entre Chad y Níger, según ha informado la Gobernación local. El ataque fue efectuado, según fuentes gubernamentales, con la brutalidad que distingue al grupo.

Los doce muertos fueron pasados por cuchillo y las mujeres secuestradas se encuentran probablemente ya en el lado nigerino de la frontera, confirman las fuentes.

Las autoridades del lago han lamentado que los campesinos del poblado ignoraron las advertencias para que abandonaran la zona temporalmente ante el peligro de este clase de ataques. Sin embargo, los agricultores no tienen otro sitio a donde ir y no pueden perder la cosecha ante la llegada de las temporadas frías.