En los últimos días, al menos nueve bufetes de Estados Unidos y dos de Canadá han anunciado la presentación de demandas colectivas contra el fabricante alemán después de que la Agencia de Protección Medioambiental revelase que Volkswagen había trucado sus vehículos diesel para falsear las emisiones.

La última firma de abogados en presentar una demanda fue Clifford Law Offices, de Chicago, que dijo en un comunicado que había presentado una querella en Illinois contra Volkswagen por prácticas empresariales fraudulentas. En Canadá, el bufete Sutts y Strosberg de la localidad de Windsor ha presentado una demanda colectiva contra Volkswagen por valor de 1.000 millones en daños y otros 100 millones de multa. Otra firma canadiense, James Brown & Associates, de la ciudad de Edmonton, también ha solicitado 1.000 millones de dólares.

Por su parte, Volkswagen ya se ha empezado a preparar para hacer frente al vendaval de demandas y solicitudes de indemnizaciones mil millonarias. El fabricante alemán ha contratado los servicios del bufete Kirkland & Ellis, la misma que defendió a la compañía petrolífera BP tras el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en 2010 en el Golfo de México frente a las costas de Luisiana.

Uno de los socios del bufete Hilliard Munoz, Robert Hilliard, dijo en un comunicado que "Volkswagen ha engañado a millones. Puso en marcha una campaña publicitaria para promover vehículos que Volkswagen dijo tenían tecnología 'diesel limpia' sabiendo que había engañado el sistema".

La firma calcula que Volkswagen cobró 6.000 dólares extra a cada cliente por la tecnología "diesel limpia", aunque no señaló la cuantía de la indemnización que solicitará. Pero las demandas no sólo se refieren a propietarios de vehículos que fueron engañados para pagar un sobreprecio por sus automóviles, o que han visto el valor de su compra depreciarse de la noche a la mañana, sino también a los accionistas de Volkswagen.

Los bufetes Bronstein, Gewirtz & Grossman de Nueva York y Block & Leviton de Boston anunciaron que están investigando la presentación de demandas en representación de los accionistas de Volkswagen AG tras la dramática pérdida de valor de los títulos bursátiles de la compañía alemana.

Block & Leviston señalaron que están investigando "si Volkswagen engañó a los inversores al no revelar su intención de saltarse los controles de emisiones" al instalar software que truca los resultados en algunos de sus modelos diesel. En ambos casos, los bufetes se han mostrado dispuestos a recibir información por parte de empleados de Volkswagen que tengan datos confidenciales sobre la decisión de instalar el software ilegal.

El escándalo del trucaje de 11 millones de vehículos de Volkswagen para falsear las emisiones de contaminantes le costó el puesto al presidente de la compañía, Martin Winterkorn. Winterkorn presentó su dimisión tras una reunión del consejo de supervisión tras el estallido del escándalo el pasado viernes y que ha provocado que Volkswagen pierda más de una tercera parte de su capitalización bursátil.

Mientras, y a pesar de que Volkswagen ha admitido que trucó 11 millones de vehículos diesel en todo el mundo, la Comisión Europea afirmó que es "prematuro" concluir si hay o no coches de Volkswagen trucados para eludir los controles de emisiones contaminantes. "Es una etapa muy temprana, y creo que es prematuro decir si los coches de VW en Europa se ven afectados, y por otro lado, si se deberían adoptar medidas específicas de vigilancia del mercado", afirmó Joanna Szychowska, representante de la dirección general de Crecimiento de la CE, ante la comisión de Medio Ambiente de la Eurocárama.

El ministro de Economía y vicecanciller alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, también dijo que no se puede culpar a toda la industria automovilística germana tras el escándalo de manipulación de las cifras de emisiones contaminantes de Volkswagen.