Uno de cada tres billetes de avión cancelados el año pasado por la pandemia, el 37%, aún no han sido devueltos. Se trata de aquellos boletos de los cuales se solicitó la devolución en lugar de un bono para la adquisición de otros vuelos.

En total, la suspensión de los vuelos por el COVID-19 implicó 500.000 trayectos y afectó a entre 20 y 30 millones de pasajeros. Isabela es una de ellas y todavía está pendiente de que la aerolínea le devuelva el dinero de tres vuelos. "Llamamos a la compañía, nos dicen que llamemos a la agencia. Enviamos emails y nunca tenemos respuesta", asegura.

Las agencias de viajes señalan a las aerolíneas, en concreto a cuatro: "Las que más problemas están teniendo son, en este caso, Ryanair, Norwegian y dos rescatadas, Plus Ultra y Air Europa, que no están haciendo la devolución", afirma a esta cadena el vicepresidente de la Conferencia Española de Agencias de Viajes, Rafael Gallego.

Los afectados por la cancelación durante el COVID-19 tienen dos opciones, según la ley, y ambas tienen que ser puestas encima de la mesa por parte de las aerolíneas: el reembolso total o un bono para canjear y viajar en otro momento. No nos pueden ofrecer únicamente el bono, como explica el abogado de Erreklamatu, Jon Ortiz. "Si la compañía no ha ofrecido claramente la opción de reembolso y el cliente no ha tenido claro que tenía dos opciones, pese a que haya aceptado estamos reclamando, porque entendemos que así corresponde", ha señalado.

Según los cálculos de las agencias, se llegó a pedir el reembolso de unos 400 millones de euros y aún están pendientes de devolver 150 millones.