El sindicato UGT ha instado al Gobierno a sustituir el bono social eléctrico, el descuento del 25% al que pueden acogerse los consumidores más vulnerables, por una tarifa social de reducida cuantía para las familias con bajos niveles de renta.

UGT considera que el bono social, al que se acogen unos 2,4 millones de hogares en nuestro país, no protege realmente a los que más lo necesitan y ha reclamado al Ejecutivo que asegure el acceso universal a suministros como la luz y el gas para proteger a los grupos más vulnerables y con renta más bajas.

El sindicato también solicita el establecimiento de un IVA súperreducido para todos los bienes y servicios vinculados a la alimentación y a la energía y que se asegure el acceso a bienes esenciales tales como el agua, la electricidad, el gas y la calefacción a las personas sin recursos.

Según UGT, desde 2011, los recibos de los suministros se han incrementado muy por encima de la inflación, lo que ha supuesto que el 10,6% de los hogares, casi cinco millones de personas, no puedan mantener una temperatura adecuada en su vivienda y que otros muchos, se hayan visto afectados por cortes por no poder hacer frente a los recibos.