Si de algo ha servido el confinamiento y las restricciones por el Covid es que nos hemos acostumbrado a pasar más tiempo en casa que antes. Y eso, ahora que las autoridades recomiendan no salir para evitar riesgos por las heladas y las bajas temperaturas, es sin duda positivo.
Aunque, como todo, tiene su parte negativa: cuanto más tiempo pasamos en el hogar, más gasto de energía. Una relación que no es baladí, teniendo en cuenta queel precio de la luz ha subido un 27% este invierno, alcanzando máximos históricos. Este miércoles, por ejemplo, vamos a pagar más de 89 euros por megavatio/hora (Mwh), según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad.
Por eso, es importante que tengamos en cuenta algunos trucos en nuestro día a día para no llevarnos sustos con la factura de la luz. “Esto no significa que no debamos consumir luz y taparnos con una manta”, explica a laSexta.com Rubén Sánchez, secretario general de FACUA, que asegura que son pequeños gestos que nos pueden suponer un gran ahorro.
1. Aprovecha la luz natural y el calor residual
Intenta subir las persianas y abrir las cortinas durante las horas de sol. Además, “es importante conseguir un aislamiento térmico de la vivienda al poner la calefacción o el aire acondicionado”, asegura Sánchez. Cerrar las puertas de los diferentes espacios de la casa evita que se calienten las habitaciones en las que pasamos menos tiempo, y “hay que tapar bien las rendijas de puertas y ventanas para que no se escape el frío o el calor”.
2. No pongas obstáculos delante del radiador
Si los sofás, mesas, camas o muebles están colocados delante del radiador, se minimiza el efecto de la calefacción, porque estos objetos absorben el calor. Lo mismo sucede con la ropa que ponemos a secar en sobre los radiadores.
3. Ten cuidado con el consumo excesivo
Apaga la luz si no se está utilizando o no es estrictamente necesaria y no pongas la calefacción al máximo, sino a 20-21 grados, porque por cada grado que subimos, aumenta el consumo en torno a un 7%, según la Unidad de Créditos Inmobiliarios (UCI). Además, conseguirás ahorrar si no te demoras mucho dentro de la ducha, una rutina que no debería durar más de seis minutos.
4. Haz un uso correcto de los dispositivos electrónicos
Trata de cargar la batería del teléfono al completo y en modo avión, no dejes los aparatos eléctricos en modo ‘stand-by’, desenchúfalos al final del día y evita abrir constantemente la nevera o el horno cuando esté en funcionamiento. Además, intenta poner la lavadora a una temperatura de 40-60º, prioriza el tendedero sobre la secadora y pon el lavavajillas solo cuando esté lleno, preferiblemente en modo ‘eco’.
5. Súmate a la moda de las bombillas LED
El tipo de bombillas que usamos influye, y mucho, en la factura final de la luz. Con las LED, podemos ahorrar hasta 3,6 euros por cada 1.000 euros de consumo. Dan la misma luz, necesitan mucha menos energía y duran una media de 9 años, frente al año y medio que suelen durar los halógenos. “Y cuando renovemos los equipos, que sean de la eficiencia energética máxima”, recomienda Sánchez.
6. Contrata la potencia eléctrica que realmente utilices
“Muchas veces no necesitamos la potencia que tenemos contratada porque no usamos tantos aparatos eléctricos a la vez”, cuenta el secretario de FACUA. Es recomendable revisar la potencia de electricidad contratada, es decir, el número de aparatos que podemos tener enchufados al mismo tiempo sin que salte la luz, porque quizás podemos contratar una potencia menor y no pagar tanto a fin de mes.
7. Apuesta por las tarifas de discriminación horaria
Algunas tarifas cobran la luz a precios diferentes en función de la hora del día que sea. Si eliges esta opción, podrás ahorrar concentrando el consumo en la franja de 22h a 12h (en la temporada de verano, de 23h a 13h), por ser las horas en las que la luz se cobra más barata. Es cuestión de intentar poner la lavadora y el lavavajillas durante estas horas, o de cocinar, cargar los dispositivos electrónicos… “Pero tampoco es necesario jugar a la yincana, hazlo a estas horas si realmente lo sueles hacer, no solo por el ahorro”, dice Sánchez.
8. Escoge las tarifas PVPC antes que las de mercado libre
“Más importante que lo de la discriminación horaria es elegir las tarifas de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), porque siempre son menos caras que los precios del mercado libre”. Según el secretario de FACUA, estas últimas utilizan trucos para hacernos creer que son más baratas, aunque, en los 11 estudios que hizo la organización en 2020, demostraron que todas las compañías daban un precio más caro que el PVPC.