La economía española registró un fuerte crecimiento en el tercer trimestre del año, del 16,4 %, aunque tres décimas inferior a lo inicialmente avanzado, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del repunte posterior a la caída histórica registrada en el segundo trimestre, en el que buena parte de la economía se vio paralizada por el confinamiento estricto para frenar la pandemia del COVID-19.

No obstante, la economía está todavía lejos de recuperar el nivel previo a la crisis, ya que en comparación interanual el PIB cayó el 9 % en el tercer trimestre. El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, creció un 24,7 % trimestral, una tasa que baja al 16 % si se mide en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

El crecimiento del tercer trimestre se explica por la notable recuperación de la demanda nacional, que aportó 15,6 puntos al crecimiento, con un aumento del 20,8 % de consumo de los hogares y del 42,6 % de la inversión empresarial. La demanda externa aportó 0,8 puntos al avance trimestral, con un incremento del 29,9 % de las exportaciones y del 27 % de las importaciones.

Desde el lado de la oferta, todas las actividades registraron avances, salvo la agricultura, que retrocedió un 1,2 % después de haber sido la única actividad que mantuvo el crecimiento en lo peor de la crisis. La industria avanzó un 26,2 %; la construcción, un 22,5 %; y los servicios, un 14,9 %, con un crecimiento del 43,2 % para el comercio, transporte y hostelería