2024 ha comenzado con dos guerras que trastocan los planes de los países occidentales y que no muestran visos de que vayan a acabar pronto. Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE), la Fed y el Banco de Inglaterra mantienen los tipos de interés altos, y en el supermercado los precios no son ni mucho menos los que eran hace un puñado de años. Además, la Unión Europea y Estados Unidos elegirán a sus líderes este año, mientras el gobierno español sufre la mayor debilidad parlamentaria desde 2018.

Estos ingredientes describen un panorama que los empresarios tienen muy en cuenta, y que traducen en debilidad política y económica. Sin embargo, cuando se miran a ellos mismos, a su negocio, paradójicamente ven las cosas bien distintas. Entre los más de mil encuestados, la gran mayoría de grandes empresarios españoles, de todos los sectores y todas las comunidades autónomas, un 71% prevé incrementar la facturación en 2024, un 53% asegura que invertirá más, y un 40% ampliará su plantilla.

El informe Perspectivas España 2024 de KPMG plasma con datos cuantitativos las sensaciones de los empresarios, con unos resultados mejores que los de 2023 en estos tres pilares. Además, a la hora de calificar su negocio, el 78% de los encuestados asegura que la situación de su compañía es buena o muy buena.

En los últimos cinco años, solo 2022 presentaban unas previsiones más optimistas, pero hay que tener en cuenta su contexto. En aquel entonces se esperaba una recuperación del negocio tras la pandemia de 2020, justo antes de desatarse la crisis energética europea, apuntalada por la guerra de Ucrania que estalló poco después, en febrero de ese mismo año.

"Las previsiones de los líderes empresariales para el corto y medio plazo combinan optimismo y cautela" señala Juanjo Cano, presidente de KPMG. Menos de la mitad de los encuestados planea ampliar plantilla, un 40%, lo que califica Cano como "previsiones más comedidas", aunque asegura que "el compromiso con el empleo es firme".

Digitalización: la meta obligada

Las empresas también marcan 2024 como el año clave para la digitalización, con un 91% de los encuestados asegurando que han redefinido ya su estrategia digital o que lo van a hacer este mismo año. En este aspecto, las compañías del sector de las TIC están ampliando negocio a pasos agigantados.

En Sevilla, la compañía Oga se encarga de ofrecer estos servicios de optimización e Inteligencia Artificial, y asegura que duplican la producción anualmente. Es algo que Jesús Gómez, responsable de Automatización y Seguridad de la compañía, también espera para este año "con la incorporación de muchos clientes que por causas de la producción no hemos podido atender".

De Murcia salió la startup de servicios digitales Odilo que, en boca de Jaime Borrero, jefe de personal, espera llegar este año "a los mil millones de valoración". La compañía, presente en 54 países, saca músculo asegurando que ya que tienen a 9.000 organizaciones "que ya confían en Odilo". Hace una semana, el foro Viva Technology incorporó a esta empresa en el ranking de las 100 empresas europeas con mayor potencial para convertirse en unicornio.

Miran a las administraciones públicas

Los empresarios también ponen deberes a las administraciones públicas, a las que le piden seguridad jurídica, más incentivos fiscales y un gasto público más eficientes.

Estas son proclamas ya tradicionales, a las que se suma ahora un incremento de sus preocupaciones ante la situación económica y política. En cuanto a lo primero, Cano recuerda que "los efectos de la inflación aún son visibles en las cuentas de resultados".