264 millones de euros es la cantidad que España recaudó en 2010 gracias a la Lista Falciani, según declaró el entonces Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Para hacer caja, el Ministerio comandado en aquel momento por Elena Salgado recurrió a cartas en las que se instaba a los presuntos evasores a regularizar su situación con el fisco.

Una medida que los técnicos e inspectores de Hacienda calificaron como "escandalosa" e "injusta". La mejor solución, denuncian, era la otra alternativa: "Si se hubiesen llevado a cabo inspecciones, podrían haber derivado responsabilidades penales".

Pero si miramos cómo actuaron nuestros vecinos, el balance es favorable. Lidera la clasificación Bélgica, que recuperó más de 400 millones de euros, un 9% de lo que escondían sus evasores. Muy lejos están los 180 que obtuvieron respectivamente Reino Unido y Francia, un 1 y casi un 2%.

Aquí en España conseguimos traer el 15% de lo defraudado, aunque de los más de 260 millones recuperados, 211 corresponden a un solo apellido: los Botín. Montoro anunció que esta cantidad va a aumentar, pero la oposición le reclama más transparencia. En total, la información de Falciani ha permitido engordar las arcas de los países europeos en unos 1.120 millones de euros. Una gota en el océano de la evasión fiscal.