El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado este lunes que el Gobierno está trabajando en un aumento de la pensión máxima "de una forma muy gradual y suave".

"España es un país anómalo. Tenemos una pensión máxima relativamente baja y estamos trabajando, de una forma muy gradual y suave, en ir aumentando la pensión máxima en el tiempo y, simultáneamente, la cotización máxima existente", ha dicho el ministro en un acto organizado por 65ymás.

Escrivá ha descartado que vaya a ser necesaria una nueva reforma del sistema de pensiones, ya que la planteada por el actual Gobierno se pensó "para que fuera lo más completa posible".

Esa reforma todavía tiene "dos elementos" pendientes. Uno de ellos, que debe quedar cerrado antes de fin año, es una recomendación del Pacto de Toledo orientada a la equidad, que "no tiene efectos agregados sobre el gasto en pensiones".

El titular de la Seguridad Social ha explicado que las carreras profesionales ya no son "tan lineales" como en el pasado, y eso hace que los últimos años trabajados no siempre sean los mejores, lo que al mismo tiempo "genera un problema de inequidad" en el sistema.

"Si alguien quiere que se tenga más en cuenta toda su vida laboral por sus últimos años mejores, hay que mirar la longitud del periodo de cómputo, pero también la posibilidad de eliminar los peores años y también trabajar el tratamiento de las lagunas, como cuando una persona no está en el mercado", ha apuntado el ministro, partidario de trabajar "con distintos parámetros".

Respecto a las pensiones y cotizaciones máximas, Escrivá sostiene que resulta "neutral en gasto" a largo plazo, ya que primero se recauda en cotizaciones y después se reconocen las pensiones.

El otro elemento pendiente es la incentivación de la jubilación demorada y estudiar otras modalidades como la jubilación parcial y activa y "darle una vuelta a todo ello".

El ministro ha comparado la situación de España con la otros países del entorno. Así, mientras que un empleado español trabaja hasta el último día de su vida laboral y después se jubila, en otros lugares "la salida se hace de forma gradual, trabajando menos horas".

Los agentes sociales han advertido al ministro de la dificultad de cerrar en lo que queda de año los temas pendientes de la reforma de pensiones y han reprochado la falta de diálogo y de propuestas.

El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, ha advertido de que los temas pendientes para este año -la adecuación del periodo de cómputo y la subida de bases y pensiones máximas- son "muy complejos" y los tiempos son ajustados.

Por su parte, la secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha criticado la falta de propuestas detalladas y ha señalado que la última reunión formal de la mesa de pensiones fue el pasado 12 de septiembre.