El índice de precios de consumo (IPC) registró en marzo una subida interanual del 1,3%, dos décimas más respecto a la inflación de febrero, debido fundamentalmente al encarecimiento de las gasolinas, gas y otros carburantes.

Según la información adelantada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá ratificarse el próximo 12 de abril, la aceleración de dos décimas de la inflación anual se debe también a una bajada de la electricidad más contenida que la registrada hace un año.

De esta forma, la inflación encadena dos meses de remontada desde que en febrero interrumpió la tendencia decreciente iniciada en noviembre pasado, cuando se moderó seis décimas en un solo mes (del 2,3 al 1,7%).

Desde entonces siguió moderando su ritmo de crecimiento hasta el 1 % de enero, su nivel más bajo en un año. La variación anual del indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro-, fue también del 1,3%, dos décimas más que el mes anterior.

La evolución mensual muestra que los precios de consumo se recuperaron el 0,4% durante este mes, tres décimas más que en marzo de 2018 y dos décimas más que durante el pasado febrero.

Así, tras el descenso mensual del 1,% registrado en enero a causa de la campaña de las rebajas, la inflación acumula ya dos mensualidades de recuperación mes a mes.

El IPCA de febrero no coincide sin embargo con la medición general que hace el INE de la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles, ya que muestra un incremento mensual de los precios del 1,4%.

Esta disparidad entre el IPCA y el IPC mensual responde básicamente a una diferencia a la hora de contabilizar cuándo comienza la temporada de vestido y calzado, ya que mientras el índice general considera ese inicio en abril, para el armonizado se contabiliza en marzo, según ha explicado el INE.