"El ticket es la garantía" "Sin ticket no se admiten cambios " mi mi mi miiiiii…. Es una cantinela que te suena. Y es verdad. El ticket es todo. Digamos que acredita tu versión. Prueba la compra, la fecha y el importe. Y la fecha, recordemos, determina el inicio de la garantía de compra y, por tanto, su final.
Además, y para que sea legal, tiene que aparecer el CIF de la empresa a la que se lo has comprado, el nombre, la dirección, el día y la hora, el número de ticket y el importe con IVA.
Pero los ticket se borran. La tinta, lo habrás comprobado, apenas dura unos meses. Después, en muchos casos, desaparece. Eso cuando no los pierdes directamente… que también pasa. ¡Vaya si pasa! Hacerles una foto y archivarlos sería una opción, pero normalmente no lo hacemos, así que veamos alternativas.
Muchas grandes superficies disponen de su propia app que te permite almacenar tus facturas de forma digital. Así ni "desaparece" la tinta, ni se pierden. Además, si solicitas que no te las impriman, le harás un favor al planeta.
Almacena tus tickets de forma digital: en aplicaciones o con fotografías
Imagina que se te ha borrado el ticket y un artículo que aún está en garantía muestra un fallo de fabricación. ¿Está todo perdido? Lo cierto es que no, aunque por delante tienes una tarea que no va a ser fácil.
Lo primero que tienes que hacer es recordar y eso a veces cuesta. ¿Cuándo compraste el producto? ¿Pagaste con tarjeta?
Si la respuesta a la segunda pregunta es 'no', lo tienes chungo. Al pagar con tarjeta dejamos un rastro en el banco, se puede comprobar la transacción mediante una vía diferente al recibo. Pero pagando en efectivo no hay nada que demuestre que compraste los que dices que compraste en la fecha que dices que lo compraste… En este supuesto dependes totalmente de la buena voluntad del vendedor.
Los establecimientos que venden productos exclusivos suelen estar más abiertos a cambios de este tipo porque es más fácil que tengan la certeza de que se lo compraste a ellos, aunque sin ticket, no están obligados a nada.
Si pagaste con tarjeta, tienes que encontrar ese justificante entre tus extractos del banco, en la app. Una buena opción es hacerle fotos a todos tus tickets y guardarlas organizadas por carpetas en tu móvil. Si creas un sistema que te sea cómodo: por año, por tipo de compra, por importe… podrás mantenerlo de manera sencilla y no perder nunca nada.
Una vez localizado el documento, debes llevarlo a la tienda en la que hiciste la compra. Con el importe, la fecha y la hora, el ticket se puede recuperar. En sí, el extracto debería ser válido, pero lo cierto es que muchas grandes superficies prefieren recuperar la factura original y comprobar que todo está en orden.
Si se niegan a admitir este método, siempre puedes optar por poner una hoja de reclamaciones.