El 31 de agosto fue el día que más empleo se destruyó de la historia. Si restamos las 363.000 bajas y las 58.000 altas a la seguridad social obtenemos el récord: 304.642 contratos finalizados en solo 24 horas, lo que evidencia la enorme temporalidad con contratos cada vez más cortos.

Y, ¿por qué el 31 de agosto fue tan negro para el empleo? Varias razones:

- La primera es que fue viernes y muchos despiden ese día y contratan el lunes para ahorrase las cotizaciones del fin de semana.

Además fue final de mes. En los últimos años se está volviendo habitual despedir a final de mes y contratar al principio del siguiente, como ocurrió en agosto. El 1 fue el día de más contrataciones de largo.

- Y una última explicación de mucho peso: terminaron muchos contratos por el fin del verano.

- Agosto suele ser un mes flojo pero esta vez fue peor que otros años. Se destruyeron 202.000 empleos, el peor dato en este mes desde 2008, y la subida del paro fue la peor desde 2011: 47.000 desempleados más.

Este dato del paro se une a la ralentización del PIB, la caída del turismo o del consumo, lo que para los expertos consultados demuestra que estamos ante una "pequeña desaceleración". Entre sectores donde más empleo se destruyó fue en la educación: más de 57.000.