Se acabó la polémica entre Novak Djokovic y el Open de Australia. El tenista serbio podrá disputar el Grand Slam en el año 2023 después de que el gobierno local haya suspendido la sanción de tres años que tenía el jugador por ser detenido hasta dos veces en enero de este año y después ser deportado, según informa 'The Guardian'.

Andrew Giles, ministro de inmigración de Australia, le concederá al serbio un visado de entrada al país. En enero de este año se le negó dicho visado al no estar vacunado contra el coronavirus.

Después del cambio de gobierno en el país, las normas frente al COVID-19 se han rebajado bastante y desde que se levantaran dichas restricciones, los abogados de Djokovic han estado peleando para que la sanción sobre el tenista fuera suspendida.

"Todavía no hay nada oficial. Estamos esperando. Mis abogados están hablando con el gobierno australiano, eso es todo lo que puedo decir en este momento", decía este lunes Djokovic tras ganar en su debut en la Copa de Maestros a Stefanos Tsitsipas.

Djokovic fue detenido dos veces

Cuando Djokovic llegó a Australia en enero de este año, se le retuvo en el aeropuerto y se le intentó deportar al no tener la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus. En aquel momento, era obligatorio que los extranjeros tuvieran la pauta completa.

El serbio tuvo que estar encerrado en un hotel custodiado por inmigración y tras una intensa batalla judicial, se decidió que Djokovic fuera deportado ya que su presencia en el país suponía un riesgo para la salud y el orden público.