En su segundo partido que disputaba en el US Open ante Benjamin Bonzi, Nick Kyrgios se quejó en medio del partido al juez de silla de que olía a marihuana. Después del encuentro, comentó que esto le afectaba a la hora de jugar porque es asmático.

"La gente no sabe que soy asmático. Cuando corro de lado a lado, me cuesta respirar, probablemente no sea algo que quiera respirar entre puntos", explicó Kyrgios.

Ahora, a punto de acabar el torneo, se ha confirmado eso que el australiano dijo hace poco más de una semana. En su partido de semifinales, la tenista Barbora Krejcikova hizo exactamente igual que Kyrgios. Se quejó al juez de silla del olor a marihuana.

Fue entonces cuando el juez de silla tuvo que hacer un gesto hacía las gradas del estadio pidiendo por favor que se controlasen, emulando un gesto con la mano de fumar y que olía.

De hecho, parece que al juez de silla le parece algo surrealista la situación, ya que antes de hacer ese gesto a los aficionados, se queda mirando a la cámara con cara de incredulidad para acabar señalándola.

A pesar del olor, la tenista pudo ganar su partido de dobles junto con su compañera Katerina Siniakova por 6-3, 6-7 y 6-3.