Sin asomo de duda, él mismo es su peor enemigo. Tras vencer a Daniil Medvedev, vigente campeón del US Open y hasta ahora número 1 del mundo, Nick Kyrgios se quedaba como uno de los grandes favoritos a alzar el título neoyorquino... pero su prepotencia ha vuelto a ganar a su gran tenis.

Frente al ruso Karen Khachanov, el australiano desperdició una oportunidad de oro para jugar las semifinales del Abierto de Estados Unidos y cayó en cinco mangas (7-5, 4-6, 7-5, 6-7(3) y 6-4).

Su actitud, una vez más, fue inaceptable. Burlas a su rival, lanzamiento de una botella a la pista durante la pausa previa al comienzo del cuarto set, lanzamiento de raquetas... y solo una advertencia del juez de silla.

Tras consumarse su derrota, llegó el esperpento de Kyrgios. Primero, Nick agarró una raqueta para estrellarla hasta cuatro veces contra el suelo. Después, cogió la de repuesto y la volvió a lanzar por los aires.

Su rival, Khachanov, hizo caso omiso a sus exabruptos y celebró la clasificación a semifinales del Abierto de Estados Unidos, donde se medirá al noruego Casper Ruud, que venció a Matteo Berrettini en cuartos por 6-1, 6-4 y 7-6(4).

En el otro lado del cuadro, Carlos Alcaraz tiene una cita con Jannik Sinner, a quien nunca ha ganado, mientras que el estadounidense Frances Tiafoe, verdugo de Rafa Nadal, se medirá con el ruso Andrey Rublev.