España se ha quedado a las puertas de conquistar la nueva ATP Cup. Tras ganar la Copa Davis, la Armada llegó a la final de este torneo pero cayó ante la Serbia de un sobrenatural Novak Djokovic. El dobles, que jugaron Feliciano López y Pablo Carreño ante 'Nole' y Troicki, cayó del lado serbio.

Y eso que la pareja española comenzó fuerte, rompiendo el saque de sus rivales prácticamente nada más comenzar el partido. Sin embargo, el poder de Djokovic era en este día prácticamente sobrehumano. Novak, con Troicki a su lado, hizo un 'contrabreak' para posteriormente confimar lo que se venía avistando desde su duelo ante Nadal.

Estaba 'on fire'. Motivado. Con ganas. Troicki y él rompieron nuevamente el saque a Feliciano y Carreño para avanzar firmes hasta el 6-3 definitivo del primer set y poner en ventaja a Serbia en el partido.

Lo confirmaron en el segundo. Aquí pronto cogieron velocidad de crucero. Djokovic, que cerró su puño con rabia cual Rafa Nadal, no tenía intención de ceder en nada ante los españoles y siguió serio y fuerte. Había un título en juego y se le notaba en la mirada.

Era la mirada del campeón. La de quien sabe que tiene un título de selecciones en su mano. Djokovic y Troicki lo confirmaron en la recta final de partido, y dieron así la vuelta a una final que comenzó ganando España gracias a Roberto Bautista.

Bautista y Nadal, cara y cruz en la final

No estuvo Rafa Nadal en el dobles. El balear, cansado desde semifinales, no fue rival ante un 'Nole' inmenso que le arrolló en la cancha australiana. El primer set fue un meneo, y en el segundo el español pudo forzar un 'tie break' en el que el serbio fue superior.

Antes, lo expuesto. Roberto Bautista barrió a Lajovic en un encuentro sin historia que confirmó al de Castellón como uno de los tenistas más en forma actualmente. No ha cedido ni un solo set en todo el torneo.