Novak Djokovic, actual número '1' del ranking de la ATP, sufrió durante la pasada madrugada una de las peores derrotas que ha vivido a lo largo de toda su carrera tenística en un gran torneo. El italiano Luca Nardi, número 123 del mundo, le dejó fuera en la tercera ronda de Indian Wells con una actuación impresionante en la que se impuso con un solvente 6-4, 3-6 y 6-3 en poco más de dos horas y veinte minutos de partido.

Nardi, en un principio, ni siquiera iba a estar clasificado para el torneo. En la previa había caído eliminado. Sin embargo, fue repescado y llegaba al torneo como 'lucky loser'. Durante el partido se pudo ver al serbio bastante apagado, algo que no suele ser normal en Novak, que tendrá que despedirse antes de tiempo de un torneo que lleva sin ganar desde 2016.

Hasta la derrota que vivió ayer el tenista de Belgrado, su peor actuación seguía siendo la de 2008 en Miami contra el número 122 del ranking, Kevin Anderson. Por sexta vez en la historia de los Masters 1000, un jugador que no está en el top 100 derrota al número uno.

Nardi logró desquiciar a Djokovic con un gran juego desde el fondo y mostró mucha madurez a la hora de mantenerse concentrado en un partido que requería el mejor tenis que el joven italiano pudiera ofrecer.

"No sabía mucho sobre él, pero le vi jugar y sabía que tenía un tenis de gran calidad desde la línea de fondo, especialmente con su derecha. Se movió muy bien, con mucho talento", declaró Djokovic en la rueda de prensa después del partido.

El serbio fue muy autocrítico consigo mismo y con el juego que desempeñó en el partido: "Se mereció ganar. Me quedé sorprendido con mi nivel. Mi nivel fue muy malo. Es así. Se juntaron las dos cosas. Él tuvo un buen día y yo tuve un mal día y fue un resultado malo para mí".

"No logré reaccionar. Le ayudé a jugar bien y no me ayudé a mí mismo. Cometí errores no forzados terribles. Fue un tenis muy defensivo, no hubo muchos intercambios en el tercero y eso es todo", añadió el serbio.

Por su parte, Nardi, se mostró totalmente sorprendido e ilusionado: "Antes de esta noche nadie me conocía. Espero que el público haya disfrutado del partido. No sé cómo he hecho para mantener la calma". El tenista italiano, que hace un mes perdió contra el 462º del mundo, aún tendrá que asimilar la victoria contra uno de sus ídolos.

"Creo que esto es un milagro... Soy un chico de 20 años que ocupa el puesto 100 en el mundo y que ha vencido a Novak. Es una locura. No esperaba ganar hoy. Pero siempre trato de hacer lo mejor que puedo en los entrenamientos. Esto sucedió y estoy muy feliz", ha concluido Nardi.