En la etapa de 48 horas, la más dura de todo el Dakar, Carlos Sainz dio un golpe encima de la mesa. La estrategia de la jornada anterior le salió redonda: no quería abrir pista. Y el español camina líder del campeonato con más de veinte minutos de ventaja en la clasificación.

Uno de sus grandes rivales, Nasser Al-Attiyah, se ha despedido de cualquier opción después de haber perdido más de tres horas. Sebastian Loeb se llevó la victoria en la gran etapa.

Sainz ha rodado los últimos 100 kilómetros muy cerca de Loeb, que lideraba la etapa. Sin arriesgar, consciente de que tenía el liderato entre manos.

Y se coloca por delante de su compañero en Audi, Mattias Ekström. Veinte minutos de ventaja. Un total de 29 sobre el mencionado Loeb.

Los problemas de Al-Attiyah

El qatarí estuvo parado en kilómeto 529 y perdió más de una hora. Quedó así fuera de la pelea por el Dakar. Sufrió un problema mecánico en la suspensión delantera.

Después de la retirada de Al-Rajhi por un accidente, sus dos máximos rivales han quedado 'eliminados' de la carrera. Es el momento de Sainz.