Victoria para Ferrari en las 24 Horas de Le Mans. Victoria, sorprendente, sabiendo que en la terna estaban los Toyota. Los siempre todopoderosos coches nipones, con los que Fernando Alonsose proclamó campeón hasta en dos ocasiones de la prueba. Sí, los siempre favoritos. Favoritos que cayeron ante los transalpinos por un motivo más que sorprendente.

Porque iban líderes. Líderes cuando se llegaba a la hora 16 de la prueba. Pero, de repente, Ryo Hirakawa empezó a perder ritmo ante el Ferrari número 51 de Pier Guidi, y su ventaja de 12 segundos se fue al traste.

En un solo 'stint' además. Cuando pasó por boxes, Toyota cambió toda la parte delantera del coche número 8 y el Ferrari empezó a mandar.

A pesar de todo, el coche japonés peleó por la victoria hasta que llegó el trompo de Hirakawa cuando quedaban dos horas para el final.

Ahora sabemos qué le pasó al coche de Hirakawa, Buemi y Hartley, tras explicar Pascal Vasselon, direrctor técnico del equipo, lo sucedido.

Todo, por una ardilla

Y lo sucedido fue una ardilla. Una grande, parece ser: "Ha atropellado a una, y no debía ser muy pequeña porque ha hecho un gran daño al tren delantero".

"Ha tenido problemas hasta el final del stint, cuando pudimos cambiar todo", sentenció.

La victoria fue, por tanto, para el Ferrari de James Calado, Pier Guidi y un viejo conocido de la F1 como es Antonio Giovinazzi.