Sergio Pérez ha tenido un año difícil con ciertos altibajos en el equipo como la predilección por su compañero Stroll, hijo del dueño de la escudería, y el positivo por coronavirus, algo que ha mermado sus resultados, aunque a pesar de ello ha podido hacer una buena temporada y está cuarto en la clasificación con Racing Point en la lucha por ser terceros del Mundial de Constructores.

"He tenido una buena racha en las últimas carreras, aunque podía haber ido mejor en alguna ocasión. Todos tenemos altibajos durante la temporada, aunque lo que importa es cómo acabe todo en Abu Dabi. Intentaré terminar lo más alto posible", ha confesado Checo en la previa de Baréin.

Sin embargo, el año que viene ya no tendrá asiento en el 'Mercedes rosa' y su única opción es ir a Red Bull, no quiere otro proyecto, cree que se merece un coche competitivo.

"Sólo hay una opción. Llevo aquí muchos años, quiero seguir, creo que estoy en la cima de mi trayectoria. Pero también quiero seguir con una razón, con un plan, con un buen proyecto. Así que creo que si no hay un buen proyecto que me mantenga motivado para dar el 100%, no lo aceptaré", ha asegurado el mexicano.

En Red Bull aún tienen que decidir si mantienen a Alex Albon, quien necesita buenos resultados en estas tres últimas carreras si no quiere marcharse. En caso de no renovar al tailandés, las dos opciones de la marca de bebida energética son Checo y Nico Hulkenberg, que ha estado fuera de la Fórmula 1 todo este año aunque es el que ha sustituido a Pérez y Stroll cuando dieron positivo por Covid-19, además de ser el favorito de Max Verstappen.

"Simplemente espero a la decisión, a ver qué deciden hacer. Está fuera de mi control, así que afronto estas carreras con normalidad, intento centrarme en el trabajo, seguir rindiendo y el resto no está en mis manos", ha explicado Checo.

Si finalmente el asiento en Red Bull no es para él, se tomará un año sabático: "Tengo claro lo que quiero, el plan 'A' es continuar y el plan 'B' es parar durante un año y ver cómo me siento durante el año sin carreras, si tengo ganas de competir o si me apetece hacer otras cosas fuera del automovilismo. Si no tengo un asiento en Fórmula 1 el próximo año, no me veo haciendo otra cosa. Me tomaré un año para pensar qué quiero hacer o si realmente lo echo de menos", ha comentado Pérez mientras añadía que sí puede imaginarse una vida sin carreras.

"La mayoría de pilotos, se retiran y tras seis meses se vuelven locos y quieren ir a por cualquier asiento disponible, así que ya veré. Nunca he tenido esa experiencia en toda mi vida, así que también tengo que ver la vida fuera del deporte, cómo es, cómo se adapta a mí y ver si lo echo de menos o si quiero seguir con esa vida. Me interesan otras muchas cosas fuera de la competición. Sigo siendo muy joven, puedo hacer otros negocios más adelante, no en la treintena, pero estoy feliz por poder considerar otras alternativas y además siento curiosidad por ver cómo es esa vida. Tengo una familia y quiero ver crecer a mis hijos", ha zanjado el piloto mexicano.