En la pretemporada de 2022, Mercedes sorprendió al poner en pista un coche sin pontones. El equipo de la estrella adoptó esta solución radical que, según sus estimaciones, les daría una ventaja de un segundo por vuelta respecto a sus rivales, pero el tiro les salió por la culata.

En las primeras carreras de la pasada temporada, el Mercedes fue un coche muy inestable que sufrió un 'porpoising' extremo, haciendo que Lewis Hamilton arrastrase problemas en la espalda durante buena parte del año. De hecho, el piloto británico no pudo pasar de la Q1 en el Gran Premio de Arabia Saudí 2022 por ese motivo, pero Mercedes decidió mantener la apuesta.

Con el paso de las carreras, el Mercedes se convirtió en un coche mucho más competitivo, logrando 17 podios y una victoria en el Gran Premio de Brasil, lo que hizo pensar que habían solucionado definitivamente sus problemas, pero el inicio de la temporada 2023 ha supuesto otro paso atrás para la escudería alemana.

Durante los test de pretemporada, Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, declaró que tenía serias dudas sobre el concepto del nuevo W14, y ahora, tras laclasificación del Gran Premio de Bahrein, se han confirmado sus sospechas. "No creo que este paquete vaya a ser competitivo", declaró Wolff tras ver cómo George Russell y Lewis Hamilton no podían pasar de la sexta y la séptima posición, respectivamente.

Estas malas sensaciones han provocado que Wolff se plantee hacer un cambio radical en el diseño de su monoplaza: "Es solo la primera clasificación de 23, por eso no quiero descartar nada para esta campaña, siendo totalmente realista de que el coche necesita cambiar mucho".

Uno de los aspectos que más desconcierta a Mercedes es que Aston Martin, compartiendo buena parte de la tecnología con el equipo de la estrella, haya conseguido hacer un coche más rápido que ellos. "Han mejorado dos segundos en medio año, y su coche es la mitad del nuestro en cuanto a motor, caja de cambios y suspensión trasera. Utilizan el mismo túnel de viento, así que hay muchos paralelismos. Sólo tenemos que reconocer que han hecho un trabajo extraordinario", ha afirmado Wolff.