Lewis Hamilton tiene prácticamente hecho ganar el Mundial. Ganar su sexto Mundial, para más concreción. El británico, en una carrera en la que Charles Leclerc tenía la pole, se impuso en Rusia para sumar 25 puntos y aumentar aún más su ventaja en este campeonato de Fórmula 1.

Solo un desastre en las últimas cinco pruebas podría dar al traste con la temporada de Lewis. En Sochi, su triunfo tiene el sello Ferrari. Y es que la 'Scuderia' estuvo de todo menos brillante en la estrategia y eso le costó la victoria a Leclerc.

Vettel, con ganas de más tras su victoria en Singapur, pasó en en la salida al monegasco. A pesar del mayor ritmo de Charles, Seb no escuchó las voces por radio que le decían que le dejase pasar y al final fue en el muro donde se decidió todo.

Primero paró Leclerc, con el objetivo de hacer un 'undercut' a su compañero, y luego fue Vettel quien hizo su parada. Al rato, adiós a su carrera. El alemán tuvo que detener su Ferrari en plena pista y Hamilton aprovechó el Virtual Safety Car para hacer una parada casi gratis. Así se puso líder, y así terminó ganando.

Por su parte, Carlos Sainz logró una meritoria sexta plaza. Sin duda, el mayor premio posible para McLaren y para cualquier otro equipo de la parrilla. El madrileño salía quinto, pero Max Verstappen siempre es mucho Max Verstappen. Salía retrasado por una penalización, pero no tardó en encaramarse a la cabeza.

El Red Bull Honda es más coche que el McLaren-Renault, simplemente. Albon, posteriormente, también pasó a un Sainz que notaba ya ciertos problemas en sus neumáticos medios, con muchas vueltas ya sobre sus gomas. Con todo, un sexto brillante que hace que se sumen buenos puntos en Woking. Norris terminó noveno.

La siguiente prueba del Mundial será en el mítico GP de Japón. Suzuka espera el fin de semana del 11 al 13 de octubre para ver si Hamilton da la puntilla definitiva al Mundial... aunque es ya prácticamente suyo.