"Parece que fue ayer...". Así recuerda Stefano Domenicali, presidente de la F1, el fatal accidente de Michael Schumacher esquiando. Desde entonces su estado de salud es una incógnita. Su familia lo ha mantenido en un absoluto secreto.

Y Domenicali, en una charla con 'RAI', ha hablado del terrible suceso que sufrió el siete veces campeón de la Fórmula 1: "Estos son episodios que te cambian la vida, la situación es muy complicada a nivel humano".

"Por respeto a él y a su familia, debemos permanecer cerca de él mientras continúa esta difícil situación. Lo que hay entre mi familia y yo sigue siendo privado, pero vivir así durante diez años es algo que nunca le desearías ni siquiera a tu peor enemigo", dice el jefe de la Fórmula 1.

Compartieron éxitos en Ferrari. Y también momentos difíciles: "Él nunca estaba contento, siempre quería ganar y lo demostraba con todas sus acciones".

"Era capaz de ir al ralentí mientras competía, de ir fotograma a fotograma para intentar analizar cómo mejorar la situación, cómo los ingenieros podían mejorar el coche. Activaba con los ingenieros los diferentes cambios para exprimir el máximo rendimiento, de todas esas configuraciones de las que ahora hay tantas", sentencia Domenicali.