Ha sido un jarro de agua fría la puesta en escena de Aston Martin en este 2024. Los dos últimos coches en puntuar en Bahréin. Fernando Alonso, noveno; Lance Stroll, décimo. Unos resultados que están lejos de las expectativas generadas en los últimos tiempos.

Mike Krack, jefe del equipo verde, reconoce que esta es su realidad y que lo que ocurrió el año pasado con los ocho podios de Fernando fue engañoso. Porque en 2023, dice, también tenían un ritmo muy similar al que mostraron este fin de semana en el circuito de Sakhir.

"No hay que olvidar que el año pasado también estuvimos a menudo en torno al podio, pero fue más una cuestión de posición final que realmente de ritmo. Teníamos problemas con los coches rojos, y también ganábamos un poco con las circunstancias. Pero si somos realmente objetivos y analizamos nuestro rendimiento, podemos ver que nuestro ritmo no fue tan bueno en ese momento. El resultado sí lo fue, pero aún así estábamos bastante atrás", explica el jefe de Alonso y Stroll.

Pide paciencia para ver si pueden mejorar o dónde pueden llegar: "Es pronto. Hemos intentado conseguir un buen equilibrio entre tandas cortas y largas durante los tres días. Pero creo que es una muy buena línea de base".

Eso sí, reconoce que luchar por victorias es una utopía para la presente temporada: "No estamos luchando contra Red Bull en este momento, estamos tratando de luchar contra los coches que están delante de nosotros, que eran McLaren y Mercedes. Y esa es la primera brecha que tenemos que cerrar".

La realidad de Bahréin

A pesar de las buenas sensaciones que mostró el coche en los entrenamientos del viernes y de lo cerca que estuvo Alonso en clasificación, Krack deja claro que su objetivo siempre fue tener los dos coches en puntos. Y es algo que logró... aunque con unos resultados pobres.

"Sí, el objetivo desde el primer momento era puntuar con los dos coches. Dijimos que ese tenía que ser el objetivo, y lo conseguimos. Así que misión cumplida, aunque obviamente nos gustaría tener más puntos", sentencia.