El regreso de Fernando Alonso a la categoría que le vio coronarse campeón del mundo en 2005 y 2006 de la mano de Renault obedecía principalmente a una razón: 2022, el nuevo reglamento y la posibilidad de volver a ser competitivo y luchar por victorias y, quizás, por su tercer Mundial.
Por ello Alpine se ha centrado en mayor medida este 2021 en confeccionar el nuevo coche, estudiar a fondo la normativa que se ejecutará el próximo año y tratar de adquirir ventaja en diversos detalles que apuntan a ser claves a la hora de diferenciar una parrilla en la que predominará la igualdad.
En una entrevista en 'Racefans', Alonso ha dado un golpe de realidad, poniendo presión en Alpine de cara a confeccionar el monoplaza.
Preguntado por cuál será la importancia de la destreza y técnica del piloto a la hora de diferenciarse de otros equipos, el asturiano se ha mostrado tajante: "No mucha, para ser sincero".
"Si digo la verdad, el desarrollo lo han seguido todos los diseñadores y las simulaciones", ha explicado.
"La nueva normativa era demasiado restrictiva al principio, así que hubo muchas aclaraciones sobre lo que podíamos hacer y lo que no con la FIA y cosas así. Por lo tanto, creo que fue un proyecto nuevo y extraño para todos", ha añadido.
Una vez concluida la temporada 2021, 'El Plan' ya se encuentra carburando: "Así que ahora, a partir de diciembre y enero, empezaremos a trabajar en el simulador y esperemos que nuestra implicación sea un poco mayor".