Roto el cascarón del primer año de nuevo reglamento en Fórmula 1, pero sin asentar los cimientos de la parrilla, se prevé una temporada 2023 con mucha más igualdad, quizás seis pilotos en condiciones de optar a la pole y, quién sabe, si con alguna sorpresa notoria.

Adrian Newey, 'gurú' de Red Bull y el gran genio de la ingeniería, ya advirtió hace unas semanas que puede haber un equipo que tenga un as en la manga y dé la 'campana' el próximo año.

Hay zonas grises de la nueva normativa por explorar y explotar, y desde el equipo de las bebidas energéticas son muy escépticos, sobre todo con la progresiva mejora de Alpine o la exponencial de Aston Martin.

Ahora, en una entrevista en la propia página de Red Bull, Newey ha sido más cauto y se ha centrado en sus dos inmediatos perseguidores, Ferrari y Mercedes.

"Ferrari no descansará. Resolverán sus puntos débiles, pues tuvieron algunos problemas de fiabilidad y cometieron un par de errores. Estarán de vuelta", ha explicado.

"Y también, por supuesto, Mercedes. Estuvieron bastante lejos del ritmo, pero han ido evolucionando. Sabemos que estarán ahí, de modo que seguro que será un año difícil", ha añadido.