La cúpula de Junts decide por unanimidad romper relaciones con el PSOE y deja la decisión en manos de su militancia

Ya hay una decisión firme de la cúpula de Junts sobre su relación con el Gobierno a partir de ahora, y ha sido una decisión unánime. Tras una reunión de tres horas en Perpiñán (Francia), la formación ha decidido romper con el PSOE y retirar su apoyo parlamentario al Gobierno, dejando atrás el acuerdo de Bruselas y abriendo un camino lleno de interrogantes a partir de ahora para la estabilidad del Gobierno.

Ahora queda pendiente que los 6.400 militantes de Junts refrenden la decisión de la cúpula de Junts, una consulta que se celebrará en los próximos días. Las bases de Junts ya sometieron a votación si debían salir del Govern de Pere Aragonés en 2022, que obtuvo el respaldo del 86% de la militancia.

El encuentro llegaba después del órdago que lanzó la portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, una Míriam Nogueras que instaba a Sánchez a pensar en "la hora del cambio". En una entrevista en Al Rojo Vivo, Nogueras insistía en que los ultimátums por parte de Junts "habían acabado" y esta reunión es, por tanto, una cuestión de todo o nada.

El domingo conocimos una postura que puede ser trascendental de cara a la reunión de este lunes. El líder de la formación y expresidente catalán Carles Puigdemont se mostraba partidario de romper los lazos con el Gobierno, según trasladaron fuentes cercanas a Puigdemont a laSexta, una postura que ha mantenido ante la cúpula del partido en la reunión de Perpiñán. No obstante, desde la cúpula del partido se ha mostrado en todo momento un hermetismo absoluto.

La reunión comenzó en Perpiñán (Francia) pasadas las 10:00 horas y se daba a las puertas de cumplirse dos años desde la rúbrica del acuerdo de Bruselas, que permitió la investidura de Sánchez. Dentro de ese acuerdo hay "carpetas" que Junts considera que no se han cumplido, como pueden ser la delegación de las competencias de inmigración a Cataluña o la oficialidad del catalán en la Unión Europea. En este segundo punto, el Gobierno logró que Alemania se comprometiese a negociar la oficialidad de la lengua en Europa.

El secretario general del partido, Jordi Turull, se limitó a lanzar un aviso a navegantes a los alcaldes del partido, al avanzarles que "vienen momentos complicados". El sábado, Turull presentaba a su formación como el motor del cambio. "No venimos a incendiarlo todo, venimos a ofrecer soluciones desde el rigor", ha asegurado en un acto en Barcelona.

El PSOE mantiene la prudencia

Mientras tanto, el PSOE observa con atención la decisión que sale de Perpiñán. Fuentes consultadas por laSexta instaban a esperar a saber qué decide la directiva de Junts, apelando a la prudencia. Por el momento no quieren hablar de futuribles, pero sí descartan que una ruptura de Junts con los socialistas se traduzca en un eventual apoyo a una moción de censura.

Desde Moncloa recalcan que mantienen la "máxima colaboración y mano tendida al dialogo" con la formación catalana e insisten en que todo lo que está incluido en su acuerdo de Gobierno y depende del PSOE se está cumpliendo. Además, se muestran convencidos de que si Junts decide marcar distancias con los socialistas, ellos seguirán negociando con ellos.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se limitó a decir que "respeta" la decisión de Junts de someter a consulta el apoyo al Gobierno, avanzando que su reunión con Puigdemont se dará "cuando toque". "¿Para qué hemos aprobado la amnistía? Para normalizar la situación", comentaba Sánchez en Bruselas la semana pasada.

Óscar López, ministro de Transformación Digital, ha mostrado su "máximo respeto por Junts, con voluntad de diálogo y de seguir avanzando", si bien ha opinado que Junts tiene ante sí un debate: "Se trata de elegir: la España del NODO o la España moderna".

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