Los muros en Yeda están muy cerca y la velocidad constante en todas las curvas lo convierten en un trazado peligroso. Lo advirtieron los pilotos y lo ha confirmado Charles Leclerc en los entrenamientos libres 2 de este viernes.

Todo ocurrió cuando faltaban apenas unos minutos para que terminaran los libres. El monegasco perdió el control del monoplaza y chocó de manera muy violenta contra el muro, destrozando el Ferrari por completo. Afortunadamente no sufrió ningún daño y pudo abandonar el coche.

Inmediatamente hubo bandera roja y acudió el coche médico a la zona. Leclerc se encontraba bien y así lo confirmó por la radio a su equipo ante la preocupación de los ingenieros.