Madrid ya tiene su carrera en la F1. La capital albergará, a partir de 2026, el Gran Premio de España recogiendo, de esta forma, el testigo de Barcelona mientras negocian si siguen o si no en el Mundial bajo otra nomenclatura. Con el circuito ya presentado, hay quien ha criticado el camino que parece estar siguiendo el Gran Circo con estas nuevas pistas.
Con unas de estilo semiurbano que, en palabras del campeón del mundo Damon Hill, siguen la tendencia de lo visto en la Fórmula E, con pistas reviradas y, tal y como dice, en "circuitos restringidos".
Así lo afirma en el podcast de 'Sky Sports': "Este tipo de pista apretada y revirada va en dirección de lo que se ve en la Fórmula E. Ha optado por tener carreras en el centro de las ciudades".
"Espero que no indique que estos coches van a estar por debajo en rendimiento comparándolos con los de ahora", insiste.
Lo cierto es que las nuevas pistas, como Las Vegas, Miami, Arabia Saudí o esta nueva de Madrid siguen esta tendencia: "La F1 ha de adaptarse a las exigencias impuestas por la fabricación de los coches, al igual que en cuestiones medioambientales que llegan de los gobiernos".
"Espero que la pista sea emocionante, que es lo más importante. Que los coches puedan correr allí", sentencia.
Mientras llegan pistas como Madrid o Miami, otras como Sepang o Hockenheim han dicho, de momento, adiós a la espera de que pueda entrar un calendario rotatorio en la F1. Muchos quieren entrar, pero son 24 el máximo de carreras en el Mundial.