Alpine habla de ser, de poder ser, segundo equipo del Mundial.De ser ellos quienes persigan a Red Bull. Hablan, pero los hechos también lo hacen. Y los hechos dicen que, tras cuatro carreras, tanto el ritmo como sus resultados están lejos de sus pretensiones, y la clasificación de Miami no ayudó a mejorar la situación.

No ayuda a revertir un comienzo de curso en el que Australia y Bakú fueron dos ceros, y en el que salen más en pantalla más por polémicaso por, por ejemplo, lo que sucedió en Azerbaiyán con Esteban Ocon en el pit lane.Y Pierre Gasly...

Y es que sin Fernando Alonso, piloto al que Otmar Szafnauer miraba más al DNI que a su ritmo, la vida no es precisamente sencilla en Alpine. Y su jefe, su jefazo, se ha hartado. No, no ha sido el rumano. Ha sido el que tiene por encima.

"Falta rigor de trabajo"

Porque Laurent Rossi, CEO de la marca, ha explotado en palabras a 'Canal +': "Nuestro arranque es malo. Realmente malo. Es decepcionante".

"Nuestra posición no es digna de los recursos que hemos gastado. Estamos lejos del objetivo final", afirma.

Pero lo de luego es peor: "Noto falta de rigor en el trabajo y de rendimiento. No está a la altura de los estándares pasados del equipo. En Bahrein vi, como decirlo, muchas cosas propias de amateurs".

"Pero Bakú fue similar a Bahrein. Se permiten errores y aprendes, pero si cometes los mismos fallos dos veces quiere decir que no has aprendido. Que no asumes tu responsabilidad. Y eso es inaceptable", sentencia.