Trabajo en Aston Martin

Las conversaciones "intensas" entre el jefe de Honda y Adrian Newey: "Siempre con el foco en ganar"

Koji Watanabe, jefe de los motores Honda, desvela cómo está siendo el trabajo junto a Adrian Newey y a Andy Cowell, dos de los jefazos de la escudería inglesa.

Adrian Newey vestido de Aston Martin en el GP de MónacoAdrian Newey vestido de Aston Martin en el GP de MónacoGetty

Aston Martin y Honda ya trabajan al 100% para conseguir construir el mejor coche de cara a 2026. Es la gran esperanza de Fernando Alonso y Lance Stroll. Las conversaciones entre ambas partes son "intensas". Lo ha desvelado Koji Watanabe, jefe de los motores japoneses.

Así habla del ingeniero más laureado de toda la historia: "Adrian es una de las personas con las que me comunico frecuentemente y suele ser un intercambio bastante intenso de opiniones, sugerencias y comentarios, pero siempre con el foco puesto en ganar".

"Siempre que tenemos una discusión técnica sobre componentes o desarrollo, nos centramos en el largo plazo: cómo lograr el éxito. Y esto puede ser sobre cualquier tema: puede ser un problema de diseño muy detallado, pero también puede tratarse del análisis de la competencia, de cómo gestionar al personal para sacarles el máximo provecho, o incluso de las finanzas y de cómo aprovechar al máximo las limitaciones del límite de costes", cuenta Watanabe en una entrevista a la web de Aston Martin.

Andy Cowell, antes jefe del equipo, se ha hecho cargo ahora del enlace con Honda: "En cuanto al desarrollo de la unidad de potencia, contamos con nuestros procesos y cronograma para fabricar una unidad capaz y competitiva, y Adrian ha trabajado desde el primer día para hacer lo mismo con el chasis, por lo que colaboramos estrechamente y mantenemos una excelente comunicación en el punto donde ambas cosas convergen".

La F1 puede ser "cruel"

El jefe de los motores Honda define la Fórmula 1 como "un deporte cruel" porque los resultados inmediatos pueden condicionar las mejoras futuras.

"La F1 puede ser... cruel. Es un negocio cruel y, a veces, si los resultados no son los esperados, es difícil mejorar, pero es absolutamente vital mantener la relación de confianza y respeto con los socios", cierra el jefe de los motores japoneses.