Max Verstappen es el objeto de mayor deseo de Mercedes. Lo es con razón. Lo es porque bien saben cómo se las gasta. Cómo conduce. Cómo es de cara a atraer a diversas marcas. A lo que genera. A lo que mueve. A que tiene tres campeonatos del mundo a sus espaldas y va camino del cuarto. Lo es por todo eso, y lo que era algo prácticamente imposible por tener contrato hasta 2028 en Red Bull lo es ya menos por el 'caso Horner'.

Por una polémica que a saber a quién y cuánto se lleva por delante cuando acabe. Con Helmut Marko, gran amigo del neerlandés, señalado por razones diferentes a las del jefe de Red Bull, Verstappen no para de escuchar alabanzas por parte de Toto Wolff.

Del jefe de Mercedes, que no se ha cortado a la hora de reconocer cuánto le gusta Max. Sí, puede ser estrategia. Puede ser tan solo por tratar de desestabilizar a un rival, si es que Red Bull y Verstappen tienen rival, y si cuela, cuela.

Lo cierto es que Christian Horner ha reaccionado a la última de Wolff. Toto ha confirmado que este 2024 es imposible, que Verstappen es inalcanzable y que todo será ver quién es el mejor de los demás. El jefe de Red Bull no ha podido ser más claro.

"En estos años..."

"A lo largo de los años he aprendido a no escuchar mucho lo que dice Toto Wolff", cuenta desde la experiencia que supuso ese tenso año 2021.

Sobre Verstappen, sin duda alguna: "Está en una gran forma. Delgado. Cambió de entrenador este invierno. Y el coche está perfecto".

"Es impresionante. Se puede escuchar esa capacidad adicional que tiene este monoplaza", afirma sobre esa magistral obra de ingeniería que es el RB20.

Mientras, esa plaza en Mercedes sigue vacante. Con Fernando Alonso diciendo que es "poco atractiva" cuando lo compara con Aston Martin, la opción Carlos Sainz podría ser ahora la que tenga más ventaja. El madrileño, como dice su padre, no para de mandar mensajes a todas las escuderías...