Carlos Sainz ha sido, sin lugar a dudas, la nota positiva de la clasificación del Gran Premio de Australia. El madrileño fue duda hasta el último momento, ya que hace dos semanas fue operado de apendicitis en Arabia Saudí y no tenía garantías de que estuviese en condiciones de subirse al coche.

Sin embargo, el viernes probó en los entrenamientos libres y, pese a que no estaba en condiciones óptimas, pudo completar sin problemas las dos sesiones.

Tras las buenas sensaciones que dejaron ayer tanto Sainz en particular como Ferrari en general, la cuestión era saber si los de Maranello podrían batir a Red Bull hoy en Melbourne. En la Q1 y la Q2, Carlos Sainz fue el más rápido, batiendo los registros de Max Verstappen y presentando su candidatura para llevarse la pole position.

No obstante, en la Q3 no pudo con el neerlandés. Verstappen marcó un estratosfético 1:15.9 al que Carlos no pudo responder, quedándose a dos décimas de la pole. Tras la clasificación, el '55' ha explicado que sus problemas físicos le han impedido dar ese último paso.

"Creo que se puede pelear con los Red Bull. Hoy, para hacer la pole, tendría que haber hecho una vuelta perfecta y haber estado al 100%. Hay que verlo con positivismo y estar orgullosos de estar aquí", ha dicho Carlos Sainz en declaraciones a 'DAZN'.

El piloto de Ferrari piensa ya en la carrera de este domingo, que asegura que será un gran desafío. "A ver qué tal me encuentro, porque hasta ahora solo he hecho 15 o 20 vueltas por sesión, mañana me toca hacer 56, que es bastante más. Espero recuperarme un poquito más para mañana y estar a tope", ha dicho para concluir.