El Alpine irá mejor o peor, podrá luchar por podios o no... pero Fernando Alonso siempre dará espectáculo. En Baréin, la primera carrera de 2022, fue protagonista con muchos adelantamientos a pesar de un resultado final (noveno) que le dejó con un sabor de boca agridulce.

Todo ocurrió cuando el piloto de Alpine entró en boxes. Al salir a pista con neumáticos nuevos completó una vuelta espectacular hasta con cuatro adelantamientos. Sus víctimas fueron Latifi, Ricciardo, Norris y Hulkenberg.

Todos ellos sufrieron la magia del asturiano, que sigue intacta a sus 40 años. Alonso, eso sí, no pudo convertir esa magia en un resultado óptimo en la primera prueba. Mucho debe mejorar Alpine, sobre todo en la degradación en los neumáticos, si quiere estar entre los mejores.

A pesar de estos adelantamientos seguidos, Alonso ha expresado este martes que "adelantar no es tan fácil como parece". En declaraciones recogidas por 'Soymotor', ha explicado que en los test de pretemporada "seguir a los coches parecía mucho más fácil".

"Creo que en todos los adelantamientos que vimos en carrera fue porque un coche tenía una ventaja de ritmo de dos segundos y neumáticos nuevos que los demás", ha dicho el piloto asturiano.

"Me encontré con coches cuando yo era dos segundos más rápido y les adelanté en pocas curvas y también me encontré con coches que eran dos segundos más rápidos que yo y me adelantaron en dos o tres curvas, así que creo que el neumático sigue siendo el factor principal todavía", ha detallado el bicampeón del Gran Circo.