Dani Pedrosaes un ejemplo para los jóvenes y sobre todo una leyenda que representa los auténticos valores por el deporte y la pasión por el motociclismo. A sus 37 años demostró que puede seguir midiéndose con los mejores y que sus reflejos siguen intactos.

El de Castellar del Vallés logró el mejor tiempo en lo entrenamientos libres del viernes, y terminó séptimo en la carrera del domingo.

El fin de semana que completó el 'Pequeño Samurai' fue espectacular, su aportación al equipo de KTM fue clave para que la factoría de Red Bull lograra la mejor puntuación de su historia.

Su análisis al término de la carrera resume a la perfección la dificultad de lo que logró: "A este fin de semana le pongo un 10, porque todo fue muy bien...en la vuelta encima del autobús casi me puse a llorar", destacó.

Pedrosa recibió "un baño de cariño brutal"

Fue el hombre más buscado, al que todo el público quería ver en acción: "El recibimiento fue increíble, tanto de parte de los aficionados como de los demás pilotos", explicó.

"Hoy ha sido increíble, ha sido un baño de cariño brutal...he intentado hacer lo máximo para ponerlos en pie, pero no es mérito mío", incidió en 'Dazn'.

Hay quien soñaba con la victoria de Dani Pedrosa después de la hazaña que logró el viernes marcando el mejor crono. Pero ante todo, el catalán es realista: "Con los años, uno está mucho más oxidado que los jóvenes", manifestó.

"El sábado ya estaba un poco más apagado y hoy ya noté que no tenía la chispa del primer día", concluyó.

Aún así, se quedó a 42 milésimas del sexto, Luca Marini. Esta fue la clasificación final donde el español Jorge Martín se quedó cerca del podio.

Habrá que ver si Dani continúa derrochando adrenalina y vuelve a correr en Misano. Por el momento Pedrosa no lo tiene claro y esperará a las evoluciones de KTM.