Los pilotos de MotoGP están hechos de otra pasta. Así lo llevan demostrando durante muchos años y en Silverstone el protagonista de una nueva heroicidad ha sido Aleix Espargaró, que se sobrepuso a una durísima caída y volvió a salir para disputar la Q2 con una sola hora de diferencia entre ambos acontecimientos.

El piloto catalán estaba rodando en la FP4 de MotoGP cuando salió despedido por encima de su Aprilia a alta velocidad y el impacto contra el suelo fue tal que le dejó el mono abierto y tendido sobre el asfalto sin poder levantarse. Fue retirado de la pista en camilla y se lo llevaron directo al centro médico a un chequeo.

El mayor de los hermanos Espargaró llegó cojeando con ayuda de los miembros de su equipo y su mujer, ya que no podía andar por sí solo. Salió igual de la revisión y el diagnostico era una contusión en el pie derecho como lo más grave de un accidente durísimo.

Conjuntamente con su equipo, decidió salir a la Q2 dada la necesidad de una buena posición en parrilla para seguir disputando el Mundial con Fabio Quartararo. Aleix llegó a colocarse primero en la clasificación tan solo una hora después de la dura caída, pero finalmente saldrá sexto en la carrera, cuando el dolor en el pie será incluso mayor.