"Entramos muy bien en el partido, con posesión de balón, presionando arriba, pero nos ha faltado meter el primer gol. No hemos llegado nada en la primera parte y ese ha sido el problema. A parte de eso no puedo reprochar nada a mis jugadores. Jugamos contra un buen equipo, ha sido un partido igualado y el resultado es así. Una derrota siempre duele", analizó el técnico francés.

"Les pedí llegar más y tirar, sobre todo en los metros finales porque había que llegar para hacer mucho más daño en el campo contrario, cerca de la portería rival, pero -también con los cambios- luchamos hasta el final aunque no pudiera ser. Es un momento complicado porque ha sido una temporada complicada", recordó Zidane.

El entrenador merengue no quiso hablar más del pasado y pidió centrarse en lo que viene por delante. "Pensaremos ya en el próximo partido, quedan ocho y el sábado intentaremos hacerlo mejor. Ahora nos alejamos de quedar lo más arriba posible (...) El año ha sido así y ahora no voy a decir nada más", espetó.

"Yo estoy con mis jugadores, intentaremos hacerlo mejor y lucharemos hasta el final. Ahora tendremos un mes en el que hablaremos de muchas cosas... así que nos prepararemos bien la próxima temporada", añadió el francés, que fue preguntado si el tramo final del curso será un examen para sus jugadores.

"No es un examen para los futbolistas. Son jugadores del Real Madrid y estamos atravesando un momento complicado y hay que aceptarlo. Tenemos que vivir también los momentos malos. Y hoy, en concreto, hemos jugado contra un buen Valencia. Ellos se juegan mucho. Esto quizá ha podido hacer la diferencia. No sé si ha sido justo, pero lo acepto", comentó.

Por último, Zidane alabó a Odriozola por su "empuje" en el lateral derecho y dijo que ve "bien" a su homólogo en el costado zurdo. "Marcelo es Marcelo. Yo voy a contar con él, es un jugador importante y me gusta como juega. El próximo le tocará a Regui -por sanción-, pero a Marcelo lo veo bien. Está enchufado", finalizó.