Qué falta hacen jugadores así. Qué falta hacen futbolistas que hagan, que propongan, algo diferente. Algo distinto. Que quieran hacer algo. Sí, jugadores como Vinicius. Como otros muchos que en su día hubo, y que sigue habiendo, en LaLiga. El brasileño del Real Madrid, en un encuentro que necesitaba de magia en no pocos tramos, lideró el 4-0 de los de Ancelotti ante el Celta para dar un paso más hacia el título.

Para poner velocidad de crucero en el torneo. Y sí, podría parecer que fue fácil viendo el resultado final... pero no. Para nada. No porque el Celta creara excesivo peligro al Real Madrid, sino porque hasta prácticamente el final del duelo el 1-0 era lo que mostraba el marcador. Un marcador que, de repente, se desniveló por completo hasta la diana de Arda Guler con la que concluyó el encuentro.

MVP Vinicius

Hasta entonces, Vinicius. Hasta entonces, el MVP Vinicius. Ya desde el comienzo dejó claro que tenía ganas de marcha. Intentó una de esas virguerías, con 0-0, que ya hacía intuir que tenía ganas de sacar el repertorio. Y lo sacó. Poco a poco. Con recortes. Con no pocos duelos vencidos a su par. Con, además, un gol.

Fue el que abrió la lata contra un equipo, el Celta, que tenía claro el partido a proponer en el Bernabéu. Ante eso, disparos de larga distancia y balón parado. Así llegó el gol, desde el saque de esquina. Fue Rudiger quien remató. Fue Guaita quién rechazó. Fue Vinicius el que, pillo él, aprovechó.

No a la primera, pero sí a la segunda. Ahí fue cuando el brasileño batió al arquero celeste para, en un encuentro algo escaso de inventiva, seguir tratando de hacer algo diferente. Pero pasó lo mismo que en 1-0. Desde el córner, y ya bien entrado el segundo acto, Rudiger remató de nuevo y Guaita metió la bola en su arco.

A centro de Vinicius llegó el tercero, también en propia puerta, para que finalmente Arda Guler se uniera a la fiesta para marcar el que ya es su primer tanto como futbolista del Real Madrid.

El líder sigue haciendo de líder. Sigue ganando. Sigue sumando. Vinicius, mientras, sigue disfrutando. Sigue jugando. Sigue marcando. El resultado, sin Bellingham, otros tres puntos más para sumar 69. Para estar a 7 del Girona. Para estar a 8 del Barça. Quedan diez partidos.