A pesar de la petición de la subdelegación de gobierno, el Betis - Sevilla se jugará el 10 de noviembre tal y como en un comienzo estaba planteado. Los dos equipos sevillanos se medirán una hora después del cierre de los colegios en una jornada de elecciones generales, y la Comisión Antiviolencia ha declarado el partido de 'alto riesgo'.
Tal será que habrá un despliegue de seguridad pocas veces visto en un evento deportivo. Más de mil agentes velarán para que todo vaya según lo previsto y para garantizar el bienestar de todo aquel que esté en el Villamarín o en sus aldededores. El dispositivo estará formado por Policía Nacional, Local, seguridad privada y bomberos.
"Salvo los cuatro o cinco majaras que hay siempre...", dice un aficionado.
Otro recuerda que "últimamente" no ha pasado nada en los derbis entre Betis y Sevilla.
Con todo, la afición hispalense ya ha calentado el partido ante los béticos en el entrenamiento sevillista en el Pizjuán, dedicando cánticos variados al eterno rival.