El Valencia y el Sporting empataron a un gol en Mestalla en un mal partido de ambos equipos, en el que el conjunto local ofreció un juego muy ramplón y no aprovechó los regalos de su rival en el segundo tiempo, incluido un penalti. Los asturianos cometieron errores de concentración que pudieron costarle caro de no haber tenido a un rival tan desacertado delante, aunque al final sumaron un punto que pudieron ser tres de no ser por el postrero gol de Munir.
En los primeros compases del encuentro, el Valencia salió muy activo, con una presión muy adelantada y un Orellana, que de nuevo en la media punta, demostró que es donde más prestaciones ofrece. Precisamente, el internacional chileno tuvo la primera del partido en una recuperación de Parejo en la salida de balón del Sporting, pero Orellana chutó desde la frontal un disparo colocado pero no muy potente, que pudo despejar Cuéllar en una buena estirada.
Conforme avanzaron los minutos, el conjunto asturiano se fue asentando en el terreno de juego y comenzó a desplegar un juego más elaborado, obligando en un par de acciones a los centrales del Valencia a emplearse a fondo. La apuesta por el doble pivote formado por Carlos Soler y Parejo no le funcionó a Voro, ya que ninguno de los dos supo imprimir un ritmo al partido que hiciera sentir incómodo al Sporting, que controló sin problemas el primer tiempo e incluso pudo adelantarse en el marcador en el último minuto, tras un remate de cabeza de Vesga, a saque de esquina.
En la reanudación, el Valencia pudo marcar tras una espectacular galopada de Orellana, que recogió en su campo un rechace tras un saque de esquina del Sporting, y cuando se plantó solo ante Cuéllar cruzó en exceso su disparo. Si esa acción retrató la falta de concentración del Sporting, los gijoneses volvieron a regalar otra que ni pintada al Valencia, minutos después, tras una pérdida de balón de Douglas junto a su área y una entrada a destiempo de Vesga a Gayá que acabó en penalti.
Pero si el Sporting no estaba acertado tampoco lo estuvo el Valencia, que de nuevo desperdició el regalo y Cuéllar detuvo la pena máxima lanzada por un Parejo, que puso de esta forma la guinda a su mal partido. El error lo acusó el Valencia y fue una inyección anímica para los de Rubi, que se lanzaron al ataque y, tras un par de avisos, un contragolpe bien conducido por Duje Cop acabó con un disparo de Burgui, que rechazó Alves y el delantero croata, que siguió la jugada, marcó a placer el 0-1.
Ante el triste espectáculo ofrecido por su equipo, la grada de Mestalla volvió a corear al unísono el '¡Peter vete ya!' contra el propietario del club, Peter Lim. Al Valencia le entraron las prisas y el Sporting se replegó en su campo a la búsqueda de cazar un contragolpe que le asegurara los tres puntos. Los minutos finales fueron un monólogo del Valencia, con Zaza intentándolo de todas las formas, pero fue Munir, quien había tenido un partido más que discreto, el que conseguiría empatar tras un cabezazo al palo largo al que no llegó Cuéllar.
Lo intentó el Valencia en los minutos finales, pero el Sporting se defendió con todo para sumar al menos un punto en su desesperada lucha por la permanencia.