Un controvertido tanto de penalti de Harry Kane en el minuto 95 rescató este domingo un punto para el Tottenham Hotspur contra el Liverpool en Anfield (2-2) y mantuvo el invicto de los de Mauricio Pochettino, que siguen sin perder de vista los puestos de Liga de Campeones.
El encuentro, no exento de polémica, con dos penaltis a favor de los 'Spurs' en el tiempo de descuento -uno fallado y otro convertido por Kane-, fue de ida y vuelta y pudo caer de cualquier lado.
El egipcio Mohamed Salah adelantó al Liverpool en dos ocasiones -con un tanto a los dos minutos del arranque y otro en el primer minuto del tiempo de descuento del segundo tiempo-, pero primero Victor Wanyama, con un golazo en el 80, y luego Kane, desde el punto fatídico tras una 'faltita' de Van Dijk sobre Lamela, decretaron el definitivo 2-2.
Los hombres de Pochettino, que llegaron a Liverpool tras ganar con justicia al Manchester United (2-0) entre semana, estuvieron a punto de inclinarse por primera vez desde el pasado 16 de diciembre, cuando fueron goleados 4-1 por el Manchester City, pero Kane, que festejó su tanto número 100 en Premier League, lo evitó.
Muchas de las opciones de ambos equipos de estar el curso que viene en la Liga de Campeones pasaban por este encuentro, con el Liverpool tercero, con 50 puntos, y el Tottenham quinto, con 48.
Entre medias, con también 50 puntos, el vigente campeón, el Chelsea, que fue humillado el pasado miércoles en casa ante el Bournemouth (0-3) y cierra el lunes la jornada en Vicarage Road contra el Watford.
Jürgen Klopp introdujo dos cambios con respecto al equipo que goleó entre semana al Huddersfield por 0-3, y Van Dijk, el defensa más caro del mundo, y el joven Trent Alexander-Arnold ocuparon las plazas de Joel Matip y Joe Gomez.
Arriba, la temida MSF: Mané, Salah y Firmino. Por su parte, Pochettino, técnico 'Spur', se aferró al dicho 'Si funciona, no lo toques' y salió de inicio en Anfield con el mismo 'once' que pudo con el United. Con lo que no contaban los del norte de Londres era con tener un arranque de partido tan nefasto.
A los dos minutos, un pase atrás de Dier habilitó a Salah y el egipcio, con todo a su favor, cruzó ante la salida de Lloris para subir el 1-0 al luminoso y festejar su tanto número 20 en liga este curso -27 en todas las competiciones-.
No aflojaron los de casa, que tuvieron opciones de doblar su ventaja poco después. La más clara la tuvo en las botas el centrocampista James Milner, que recibió un pase de Alexander-Arnold y, con un toque suave, pasó el balón por encima de Lloris aunque su disparo se fue ligeramente fuera.
Apenas hubo noticias del Tottenham en el primer tiempo, y sólo Démbélé, al filo del descanso, probó a Karius con un disparo tímido desde la frontal que atrapó fácil desde el suelo el guardameta alemán. La segunda mitad fue del Tottenham, más valiente y sabedor que necesitaba irse al ataque para entrar en el partido.
Dele Alli, inadvertido hasta este momento, tuvo una ocasión de oro después de un rechazo de Karius a disparo de Son, pero su golpeo de primeras se marchó a la derecha. Movió fichas a los 20 minutos Klopp para intentar recobrar el control y dio entrada a Oxlade-Chamberlain y Wijnaldum por Mané y Henderson. Respondió rápidamente Pochettino con Lamela, que ocupó el puesto del hoy decepcionante Davinson Sánchez.
El empate llegó en el 79, obra de Wanayama, quien cantó gol apenas un minuto después de haber ingresado en el terreno de juego. El futbolista africano recogió un rechazo al borde del área y desde unos 25 metros se sacó un misil teledirigido que perforó la malla 'Red'.
Con el 1-1 el partido se volvió todavía más eléctrico y loco, y en el 84 el árbitro pitó el primer penalti de la tarde: Kane, en claro fuera de juego, se plantó solo ante Karius y, no sin cierto teatro, fue zancadilleado dentro del área.
Sin embargo, el meta alemán se desquitó y despejó el disparo del '10', al centro y a las manos.
Del posible 1-2 se pasó, en sólo tres minutos, al 2-1, cuando Salah se quitó de encima a todos los rivales que se le pusieron delante y definió con la zurda y escorado en el área pequeña para dejar el duelo en bandeja para los suyos.
Todavía hubo tiempo para más, y con la afición local celebrando ya una victoria que no se esperaban, Lamela se dejó caer tras un choque con Van Dijk y el colegiado decretó el segundo penalti del día.
Esta vez no falló Kane, que engañó a Karius y rescató un empate para su equipo que sabe casi a victoria.