Tenía que marcar. No podía fallar a su cita. Joaquín Sánchezmarcó en su partido homenaje en el Benito Villamarín. Su compañero en la plantilla Borja Iglesias le regaló el tanto con una asistencia al segundo palo. Ese fue el primero.

El segundo llegó apenas un minuto después. De nuevo con la vaselina por encima de Casillas. Esta vez sí le salió. Sonreía el gaditano, que se abrazó al exportero. Algo se dijeron ambos y no podían parar de reír.