Joaquín tenía ganas de pasarlo bien en su partido homenaje en el Benito Villamarín... y también de buscar su gol. Estuvo a punto de encontrarlo nada más comenzar el duelo, en el minuto tres.
Desde casi la mitad de campo Joaquín trato de sorprender a Iker Casillas con una vaselina. La pelota se golpeó en el palo. Rápidamente el portero se giró buscando al protagonista. No podía contener la risa.